Qué es mejor, colchón duro o blando
Antes de comprar un colchón debes conocer las características apropiadas para que el elegido sea el colchón perfecto. La elección entre un colchón duro o blando dependerá de varios aspectos: la forma de dormir y del tejido que lo conforma, así como si descansa sobre él una persona calurosa y con peso.
Un buen colchón es indispensable para tener un buen descanso, algo que repercute en nuestra salud. El colchón adecuado nos proporciona un sueño sin interrupciones para despertarnos completamente renovados, sin dolores y tensiones musculares.
No existe una norma que determine qué tipo de colchón blando o duro es el mejor. Esta disyuntiva es exclusiva de cada usuario del colchón y de sus necesidades, pues la firmeza y dureza con que se fabrican proporcionan distinta acogida al cuerpo.
Hemos de tener en cuenta que la densidad hace referencia a la cantidad de material utilizada por metro cúbico y está relacionada con la calidad del colchón.
La firmeza tiene que ver con la sensación que da el colchón al contacto con el cuerpo y la aporta la composición del núcleo. Así, hay colchones firmes que dan distintas acogidas, respuestas, nivel de apoyo, etc., ya sea un núcleo de espuma, muelles o látex, gracias al acolchado que recubre el colchón.
Para que sea el colchón adecuado, ya presente mayor dureza o sea más bien blando, debe proporcionar una correcta alienación corporal, de lo contrario ocasionará molestias musculares y un mal descanso. De hecho, ya abordamos cuál era el mejor colchón para dolores de espalda con anterioridad.
Características de un buen colchón
Como ya hemos apuntado el colchón perfecto no existe. El mejor será aquel que se adapte a tus gustos y necesidades a la hora de dormir. Con un buen colchón consigues salud, ya que dormir bien mejora la circulación sanguínea, ayuda al sistema inmunitario, al corazón, al cerebro, a los ojos, al metabolismo y a la piel, además de contribuir a no ocasionar dolencias en el aparato locomotor y en el sistema nervioso.
Puesto que más de un tercio de nuestra vida transcurre sobre un colchón, es importante elegir el adecuado. Este se debe basar en poseer unas determinadas características:
. No debe ser ni muy duro ni muy blando para evitar que padezcamos lumbalgias o contracturas por malas posturas al dormir producidas por el propio colchón
. Debe presentar la firmeza adecuada para que sostenga bien todo nuestro cuerpo y sirva de soporte sin producir incomodidad.
. Se adaptará a nuestra posición al dormir y a nuestro cuerpo, respetando nuestra natural curvatura de la columna.
. Debe ser una superficie homogénea, ya que si el colchón presenta huecos y hundimientos no ofrecerá un descanso confortable. Estas circunstancias son el mejor indicador para renovarlo.
Cómo elegir el colchón entre duro o blando
A la hora de elegir el colchón adecuado hay que considerar algunos aspectos fundamentales:
Los materiales del colchón
Hay que tener en cuenta los componentes que contiene cada colchón. En función de ellos presentará firmeza alta, media o baja. Así, entre las distintas variedades los colchones de espuma o poliuretano presentan menor firmeza y mayores deformaciones con el uso en el tiempo, aunque los de espuma de alta resistencia dan buenos resultados.
Los colchones de muelles en sus distintos tipos (con muelles independientes, continuos o embolsados) presenta mayor firmeza y permiten mejor la transpiración.
Los colchones de látex ofrecen firmeza media-alta, al igual que los viscoelásticos. Los colchones fabricados con componentes naturales de lana o algodón resultan confortables y son hipoalergénicos.
Cuántas personas duermen sobre el colchón
Para quienes duermen acompañados precisarán de un colchón de mayores dimensiones, para evitar sentir movimientos durante el sueño y descansar correctamente.
Los más recomendados para parejas son los de muelles embolsados o los de espuma de alta calidad, ya que ambos presentan un alto grado de firmeza que amortiguan los movimientos, sin afectar a la otra persona.
No obstante, es importante que ambos usuarios del colchón lo prueben ante de tomar una decisión, puesto que se debe adecuar a las necesidades de ambos.
La complexión
Dependiendo del peso y estatura el colchón deberá tener mayor o menor firmeza.
Las personas de más complexión corporal necesitarán un colchón más firme, por el contrario, el colchón más blando se adapta mejor para personas con menor corpulencia.
La postura de dormir
Al elegir el colchón es fundamental que no sea demasiado firme o demasiado suave.
Lo ideal para tener el mejor descanso es que el colchón respete y se adapte a la curvatura natural del cuerpo y sirva de apoyo adecuado a todas las zonas de mayor peso del cuerpo.
La edad
A pesar de parecer algo irrelevante, la edad, según los expertos, también influye al optar por un tipo de colchón.
Las personas mayores deben evitar los puntos de presión descansando sobre un colchón blando, en cambio, los niños descansarán mejor en más duro.
La temperatura
La termorregulación de un colchón es la capacidad que tiene para retener el calor y favorecer su ventilación para evitar la humedad.
Para personas poco calurosas los colchones más recomendados serán los viscoelásticos o los de espuma HR, mientras que si es caluroso el de muelles será una buena opción.
Colchón duro o blando: otros aspectos de los colchones
Tanto si se trata de un colchón duro como si es blando, en la parte externa llevan etiqueta lateral en la que el fabricante indica el material del bloque interno, si está acolchado, la marca y modelo e instrucciones de uso si está dotado de cara de invierno y verano.
- El acolchado del colchón determina la mayor adaptabilidad, esto conlleva un mayor número de capas, por tanto, un mayor grosor del colchón y mayor calidez en el descanso.
- El tapizado del colchón recubre el colchón para protegerlo del polvo y la humedad. Hay diversos tipos de tejido de tapizado para colchón, aunque los más comunes en un buen colchón son de tejido Strech (tela con cierta elasticidad, suave y resistente), el tejido Damasco de gran calidad y los nuevos tejidos de malla 3D que facilitan la transpiración.
- La salubridad del colchón es el certificado que garantiza al usuario que el colchón adquirido no contiene materiales nocivos para su salud ni para el medio ambiente. Este tratamiento, aunque no es perceptible a la vista, lo da el fabricante del colchón: antiácaros, antihongos, antiolores y un tratamiento termorregulador del calor y la humedad del colchón.
Colchón duro o blando: ventajas e inconvenientes
Un colchón es duro o blando según para quien lo utiliza. Aunque existe una escala técnica (va desde H1 como las de menor consistencia hasta H5 de consistencia máxima), cada fabricante la interpreta de modo subjetivo, al igual que ocurre con la percepción de cada usuario, es decir, lo que una persona percibe como duro puede ser blando para otra y viceversa.
Analicemos las ventajas e inconvenientes de un colchón duro y otro blando, quizás ayude a tomar la mejor opción sobre qué colchón comprar.
Ventajas del colchón duro
- Un colchón firme ayudará a mantener la forma de la columna más correctamente y todo el cuerpo.
- Tendrá mayor duración, ya que no se deformará ni perderá firmeza con el tiempo.
- Mejora la ventilación al no permitir un total contacto con el cuerpo.
- Permite una mejor incorporación para levantarse.
Inconvenientes del colchón duro
Se concentra el peso del cuerpo en vez repartirse de forma uniforme, sobre todos en hombros y caderas por lo que resulta molesto e incómodo. Para personas frioleras el colchón duro puede resultar bastante frío en invierno. Además, es menos adecuados para quienes tienden a dormir de lado.
Ventajas del colchón blando
- Resulta más cómodo para personas con peso normal o poco peso y con problemas de lumbares o cervicales.
- Reparten mejor el peso sin ejercer presión en zonas como los hombros y las caderas.
- Se adaptan mejor a la postura natural del cuerpo, por lo que si acostumbras a dormir de lado te resultará más cómodo.
Inconvenientes del colchón blando
Si es demasiado blando puede hundirte demasiado y no mantener la columna bien alineada. Entorpece los movimientos para cambiar de postura. La sensación térmica de más calor lo hace ser menos adecuado para personas calurosas, ya que existe un mayor contacto corporal con el colchón.
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