Tipos de respaldo para sofás o cómo acertar con tu compra
El respaldo para el sofá se trata de la parte vertical del sofá y sobre la cual descansa la espalda cuando nos sentamos correctamente.
El respaldo debe contar con un diseño que presente la mayor comodidad y se adapte a la persona que lo utiliza, de tal forma que resulte gratificante y beneficioso para el descanso de huesos y articulaciones de la espalda.
La postura ideal de apoyo que se adopta al fijarse en el respaldo supone poca tensión y un gasto mínimo de energía. En este sentido, el respaldo del sofá ayuda a mantener una postura adecuada para evitar dolores, cansancio y potenciales lesiones.
Elementos del respaldo para sofás
Todos los respaldos están destinados a servir de apoyo a la espalda. En función del diseño y estilo de sofá, el respaldo tendrá distinta forma.
La estructura o armazón del respaldo
El respaldo está fabricado con material resistente, principalmente de madera maciza o de tableros de partículas, e incluso de metal. Se fabrican huecos para mejorar posteriormente la comodidad, y su diseño inicial es la que dará soporte para configurar una silueta que marcará estilo al respaldo: clásico, modernas o vanguardistas.
El relleno
Este debe presentar una alta recuperación para asegurar la comodidad y resiliencia al levantarnos y usarlo por mucho tiempo. Hay distintos materiales para relleno del respaldo, al igual que para el relleno del asiento: El novedoso material de fibra de silicona proporciona una alta y agradable sensación de confort. Unas décadas atrás, las plumas formaban parte del relleno del respaldo, pero iban perdiendo volumen con el uso.
Actualmente y en función del diseño, el respaldo también puede estar relleno de goma-espuma, esponja o poliuretano, de una determinada densidad, aunque siempre inferior a la densidad del asiento (20kr/m3), pero ofrece gran resistencia y durabilidad y, además, se deforma muy poco y posee con alta capacidad de recuperación, y es un material asequible.
También, los rellenos híbridos configuran una buena alternativa para el respaldo; consiste en introducir capas de goma espuma de distintas densidades y dureza: de mayor consistencia en el interior y otras planchas de poliéster de 20 kg/m3 para aportar un mullido más confortable y acogedor, o combinados con plumas dará como resultado un respaldo cómodo y duradero.
El tapizado, ribetes o acabados ocupan la parte visual del respaldo en un solo color o en gama cromática.
Forma del respaldo para sofás
Entre tanta variedad de formas de respaldo podemos optar por respaldo entero, de forma recta y lineal, sin ningún mecanismo. Puede presentar distintas alturas: el respaldo bajo es el más sencillo, pero se adapta para ofrecer 2,3 o 4 plazas de respaldo, en un solo cojín entero o partido en cada plaza, según el diseño del conjunto del sofá.
Generalmente, estos respaldos se encuentran a la misma altura que los reposabrazos, y a los que se puede complementar con grandes cojines para aportar más comodidad y estilo al sofá. Otros son respaldos altos, es decir, definen claramente la altura de los reposabrazos.
Por sus acabados, también, se presentan respaldos con suaves líneas curvas, con un diseño Barril (el respaldo se extiende hasta los reposabrazos en una sola línea curva), o con joroba de Camello (con suaves líneas curvadas).
Cada forma de respaldo configura un diseño distinto al sofá para elegir aquel que más se adapte a los gustos personales y la decoración.
Mecanismos en los respaldos
Además de por su estética y diseño, como hemos visto ya, hay variedad de respaldo para sofá según incorporan o no mecanismos.
El respaldo reclinable o relax tiene la peculiaridad de poder deslizar esta parte del sofá hacia atrás, para ofrecer un mejor descanso a la espalda al quedar apoyada en su totalidad. Se puede accionar manualmente activando una palanca o por una ligera presión del cuerpo, o de forma eléctrica mediante botones táctiles o por control remoto hasta ajustar la posición exacta según la necesidad o preferencia del usuario.
El respaldo abatible está formado generalmente por un cabezal y una riñonera. Como su nombre indica se abate con los mecanismos que el respaldo reclinable, pero en este tipo de respaldo del movimiento de su inclinación es independiente, sin afectar al asiento, lo que nos permite ajustar más el grado de inclinación de la zona lumbar (riñonera del respaldo) y el cabezal o reposacabezas.
Respaldo fijo. Son aquellos respaldos que no incorporan mecanismos abatibles y están apoyados en la estructura del sofá.
Cómo elegir el mejor respaldo de sofá
Hay muchas opciones interesantes a tratar antes de elegir un determinado tipo de sofá. Además del asiento, la estética y el tapizado es importante centrarnos en las prestaciones que ofrece el respaldo.
Fíjate que en tienda cada sofá lleva su ficha en la que se refleja las características específicas con las que las distintas partes del sofá cuenta.
El respaldo debe ser garantía de protección y apoyo con el fin de evitar incomodidades y tensión en la espalda.
No relegues tu elección al diseño, pues muchas veces la comodidad del respaldo no se considera tan transcendental y sí lo es. Este debe estar en consonancia con la premisa para lo que fue creado, y no para causar un serio perjuicio a la columna.
El apoyo lumbar proporciona comodidad y ergonomía, pues con la espalda bien apoyada en el respaldo la zona lumbar debe quedarte siempre protegida. Recuerda que en Central del Tresillo disponemos de 1800 metros cuadrados de exposición de sofás en Valladolid para que pruebes el tuyo antes de llevártelo a casa. Sí, te lo llevamos a domicilio.